El show de Truman

Imagen de la película El Show de Truman (Peter Weir, 1998)

Guíón: Truman Burbank es el resultado de un embarazo no deseado, que es elegido para ser la estrella de un reality show. A su alrededor todos son actores y él, ignorante de su realidad, vive en un estado de felicidad útopica.
Las escenas de la vida de Truman conviven con las del exterior mirando “El Canal de Truman”, 24 horas en directo desde el minuto de su nacimiento. Truman toma caminos que se contraponen a los impuestos por los trazados por los guionistas: se enamora de una actriz (a la que despiden) y se sumerge en una crisis cuando ve a quién teóricamente es su padre fallecido paseando por la calle.
Sus amigos y familia concentran sus esfuerzos en controlar su creciente interés por conocer su pasado. Revistas, programas de televisión y radio, comienzan a llevar el lema de “quedarse en casa”. En un momento de descuido, escapa del ojo de la cámara para salir a navegar, el equipo controlador del clima crea una tormenta artificial, que casi acaba con la vida de Truman, aún así logra alcanzar el final del plató y encuentra una salida. Antes de que salga, Christof (creador del programa) intenta que Truman no abandone su mundo artificial. Éste rechaza la oferta y desaparece tras la puerta a un futuro incierto. Mientras tanto, los espectadores de todo el mundo se alegran de este desenlace, aunque casi inmediatamente lo olvidan y buscan algo más para entretenerse.